MONTAJE TEXAS

 

Si hay un montaje eficaz para la pesca del Bass con señuelos de vinilo este es, sin duda, el estilo Texas.

 

Esto es debido, fundamentalmente, a la gran polivalencia que nos ofrece, ya que nos permite afrontar las más diferentes situaciones y escenarios, desde zonas de cobertura extrema hasta marcadas estructuras rocosas o grandes playas.

 

Para ello basta con combinar adecuadamente los elementos que componen (Anzuelo, peso y vinilo) este montaje para adaptarlo a la situación concreta.

 

De dichos elementos son el peso y el vinilo los que más claramente van a influenciar en la velocidad de caída hacia el fondo y la forma en la que el señuelo se desplaza. Vamos a analizarlos un poco más detenidamente.

 

En primer lugar, en cuanto al vinilo se refiere y aunque se podrían hacer muchas clasificaciones posibles, lo más fácil es hacerlo atendiendo a dos características, su volumen y la vibración que emite al desplazarse. Así los vinilos dotados con extremidades móviles ralentizan la caída y maximizan las vibraciones, resultando especialmente útiles para presentaciones más lentas y delicadas, muy atrayentes para peces apáticos. Por otro lado los vinilos más gruesos y voluminosos pueden ayudar a que el montaje caiga más rápidamente y facilitar la detección del señuelo por parte del pez, lo cual podría resultar interesante para provocar picadas por reacción o para atraer a depredadores que están buscando un alimento realmente nutritivo, que maximice la relación entre las calorías gastadas para obtener el alimento y las que este les aporta.

 

Por otra parte habría de analizar el peso que se coloca al montaje y que le aporta muchas posibilidades. En este sentido tenemos en el mercado disponibles básicamente, de dos materiales empleados para fabricar dichos elementos, el plomo y el tungsteno, que aporta numerosas ventajas sobre el primero.

 

El tungsteno es un material mucho más denso que el plomo, por lo tanto ofrece un volumen claramente inferior para conseguir el mismo peso. Esto puede suponer una gran ventaja a la hora de realizar el lance, ya que ofrecerá una menor resistencia al aire y nos permitirá alcanzar mayores distancias.

 

Además de lo anterior el tungsteno posee una mayor sonoridad al golpear los obstáculos, esto hará el señuelo más sencillamente detectable desde largas distancias y esto puede sernos muy útil, en especial en situaciones de baja claridad o aguas tomadas en las que la línea lateral del bass es su principal instrumento para detectar a sus presas.

 

 

Por último, pero no menos importante, el tungsteno es un material mucho menos nocivo para el medio ambiente que el plomo, algo que tener muy en cuenta para cuidar de manera óptima nuestros lugares de pesca preferidos.

 

Una vez conocidos los elementos que componen este montaje sólo queda combinarlos para afrontar nuestra jornada de pesca con las máximas garantías.

 

Un saludo y buena pesca.

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