DROP SHOT

En algunas ocasiones nos encontramos, en nuestras salidas de pesca, con aguas muy frías y peces realmente apáticos, momento en el cual el finesse se hace imprescindible, con multitud de montajes y presentaciones muy útiles. Una de las más conocidas es el drop shot.

Este montaje consiste, básicamente, en alterar el orden habitual del plomo y el señuelo, colocando en el extremo de la línea un plomo (Tungsteno), ya sea de tipo redondo, de forma de lágrima o alargado, situando por encima de el y a distancia variable el anzuelo, unido a la línea mediante el nudo palomar.

La manera de emplearlo es dejar caer el señuelo en las proximidades de aquellos lugares en los que intuimos que puede encontrarse el bass y comenzar a dotarlo de vida mediante pequeños movimientos de la puntera de nuestra caña. Es especialmente importante que el señuelo no se desplace a la hora de realizar esas sacudidas, ya que cuando maximizamos el potencial de esta presentación es cuando el señuelo permanece en la misma posición y, de este modo, incita hasta el más apático de los basses a tomarlo. En caso de no obtener picada, se desplaza el plomo unos centímetros y se vuelve a repetir la operación.

Para conseguir un correcto desarrollo de esta técnica necesitamos cuidar con detalle cada uno de los elementos que componen este montaje, desde el anzuelo (adaptado al tamaño del señuelo que queramos emplear), hasta el grosor de la línea y el tamaño y peso del plomo o tungsteno empleado.

El tungsteno ofrece numerosas ventajas para este montaje. En primer lugar, al ser un material más denso, nos ofrece un mayor peso para un mismo volumen que el plomo, lo que nos permite hacer una presentación más sutil ante los ojos del depredador. Además, al tratarse de un material más compacto, nos va a permitir realizar lances más largos con mínimo esfuerzo. Por último, pero no menos importante, la sonoridad del tungsteno es mucho más atractiva que la del plomo, ya que se propaga a mayor distancia bajo el agua y esto vuelve al señuelo mucho más fácil de localizar, lo que puede ser determinante en situaciones de poca luminosidad, como en días oscuros o con aguas revueltas.

Por último os recomendaría que no releguéis esta técnica únicamente al finesse, ya que puede ser muy interesante para presentar señuelos de tamaño mediano o incluso grandes ante basses muy presionados, que tomarán el señuelo con mucha más confianza al no ser mostrado de las maneras más habituales. Para ello lo único que se necesita es adaptar los elementos del montaje a la situación y señuelo concretos.

Un saludo y buena pesca.

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